“Alaba sólo será lateral izquierdo por necesidad, no quiero tocar la pareja de centrales”. Carlo Ancelotti zanjó cualquier atisbo de debate sobre la defensa minutos después de finalizar el Clásico que enfrentó a Real Madrid y Barcelona en Las Vegas. Ante los azulgranas en el centro de la defensa formaron Militao y Alaba, el dúo titular de la pasada temporada, mientras que en el costado izquierdo actuó Rüdiger. El alemán rindió bien en una posición poco habitual y el entrenador italiano dejó claro que su idea es mantener como zagueros al austriaco y al brasileño.
Ancelotti ya sabe desde el verano pasado que Alaba no es amigo de jugar en el lateral izquierdo. Si lo tiene que hacer lo hace y rinde, pero donde más cómodo se siente es en el centro de la defensa, donde brilló en su primera temporada como madridista y donde seguirá actuando este año salvo necesidad. Y a su lado estará Militao, que frente al Barcelona cometió un error que costó caro al Real Madrid, pero nadie duda de su potencial. El italiano es consciente de que en estos jugadores tiene una de las mejores parejas de centrales del mundo.
Por lo tanto, Ancelotti, que sabe que lo que funciona no se toca, apostará por no romper este dúo. La llegada de Rüdiger le da opciones y sube el nivel de la defensa, pero la base adquirida el pasado año quiere mantenerla. No obstante, con el fichaje del alemán los blancos pueden jugar con una defensa de tres y dos carrileros y Carletto puede vivir tranquilo, ya que el germano puede ocupar cualquiera de las posiciones de la defensa, al igual que Nacho.
Esta temporada el Real Madrid será mucho más poderoso defensivamente. El objetivo es que Courtois no tenga que tener el traje de santo durante los 90 minutos del partido. Los blancos han formado una de las mejores defensas del mundo apoyada en un centro del campo muy físico preparado para el fútbol moderno.